Ante una creciente competitividad y escenarios de incertidumbre económica, es fundamental que, como profesionales, seamos capaces de medir diferentes indicadores de rendimiento y salud de nuestro negocio.
En este post analizaremos algunos de los indicadores de rendimiento más importantes a tener en cuenta para optimizar la rentabilidad del taller de carrocería, una información crucial para una correcta toma de decisiones que aseguren su competitividad en el largo plazo.
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Qué son los indicadores clave de rendimiento o KPIs aplicados al sector de la carrocería
Los KPIs, del inglés, Key Performance Indicators o Indicadores Clave de Rendimiento, son indicadores que nos permiten tener un control total sobre la gestión y recursos de cualquier tipo de negocio.
Para que tengan una correcta aplicación y resultado, los KPIs definidos deben ser específicos, medibles, alcanzables y deben estar sujetos a períodos de tiempo determinados.
De este modo, seremos capaces de crear un cuadro de mando que nos aporte información clara y real sobre la situación de nuestro negocio, recogiendo los principales indicadores relacionados con la gestión del taller de chapa y pintura.
Principales KPIs en el taller de chapa y pintura
La primera clasificación que realizaremos de los indicadores clave de rendimiento será en base a la gestión de la mano de obra en el taller.
1. Índice de productividad
El índice de productividad se calcula dividiendo las horas productivas reales, por las horas disponibles y se multiplica por 100 para obtener un porcentaje.
Este índice revela qué proporción del tiempo disponible se emplea en trabajos facturables.
El índice de productividad en el taller, idealmente, debería oscilar entre el 85% y el 90%.
Un índice bajo puede indicar problemas como errores en la facturación, baja entrada de trabajos, repeticiones por errores o mejoras en las instalaciones o en la organización del taller.
2. Índice de eficiencia
El índice de eficiencia se calcula dividiendo las horas de trabajo facturadas por las horas realmente trabajadas y multiplicando el resultado por 100.
Idealmente, este porcentaje debería situarse al menos en torno al 120%.
Este KPI, puede aplicarse tanto a nivel general del taller, como por áreas o incluso individualmente por operario.
3. Índice de eficacia
La eficacia mide la eficiencia con la que se utilizan las horas de trabajo respecto a las horas facturadas.
Un índice de eficacia superior al 120 % indica un alto nivel de eficiencia operativa.
Para un correcto cálculo de la eficacia y productividad, una opción puede ser implementar un sistema de fichajes que registre el tiempo que los operarios dedican a cada tarea, dando lugar a una medición precisa del tiempo productivo frente al tiempo facturado.
Este sistema ayudará en la optimización de recursos y la planificación del trabajo, resultando en una mejora de los procesos, una mayor satisfacción del cliente y un mejor rendimiento financiero.
4. Tiempo de ciclo
El tiempo de ciclo corresponde a la duración que conlleva reparar un vehículo, desde que llega al taller hasta que es devuelto al cliente.
Como es lógico, este dato variará entre talleres cuyo tipo de reparación más habitual sean las reparaciones rápidas, a otros con procesos de reparación más prolongados.
Para calcularlo, registramos el número de vehículos a reparar al final de cada jornada, dividiéndolo por el número de reparaciones de media por día.
Esta media la obtenemos dividiendo el total de las reparaciones en un mes entre el número de días trabajados en ese periodo.
Esto ayuda a estimar el tiempo de cada reparación así como la fecha prevista de entrega, optimizando recursos como los coches de sustitución o el espacio en el taller.
Existen también otros KPIs más relacionados con la gestión de materiales y productos. Veamos algunos de ellos.
5. Margen bruto en recambios
El margen bruto en recambios sirve para evaluar la rentabilidad de los recambios, como pueden ser piezas nuevas, y se obtiene calculando la diferencia entre la facturación de estas piezas y su coste de adquisición, representada como un porcentaje del coste.
Este KPI refleja la eficiencia en la gestión de recambios y es crucial para optimizar descuentos y evitar pedidos urgentes mediante una planificación adecuada.
6. Margen bruto en materiales de pintura
El margen bruto de materiales de pintura se calcula comparando la facturación de estos materiales con su costo, expresado en porcentaje sobre el costo.
Para el cálculo del consumo real de materiales de acabado, como color y barniz, que constituyen entre el 75% y el 85% del costo total, podemos tomar como referencia las órdenes de trabajo registradas en el software de color.
El uso de productos de alta eficiencia y productividad son claves para incrementar la rentabilidad y productividad del taller.
En este sentido, el sistema de pintura bicapa SERIE W6000 de SINNEK, en conjunto con su gama de barnices, masillas o aparejos, es la opción ideal para aquellos talleres que buscan acabados premium de alta calidad a un coste altamente competitivo, y con una incidencia directa en los márgenes totales.
7. Umbral de rentabilidad
Su cálculo requiere de un completo análisis de los costes fijos, como alquileres, salarios o seguros, y del margen bruto proporcionado por la unidad elegida, ya sea hora facturada o reparación media
El margen bruto es la diferencia entre el beneficio obtenido por cada unidad, y los costes variables asociados a la unidad definida, como pueden ser materiales o mano de obra.
Esta fórmula indicará el número de unidades, horas o reparaciones necesarias para cubrir todos los gastos fijos y empezar a generar beneficios.
Conclusión
Al implementar y monitorear estos indicadores de manera regular, el taller podrá identificar áreas de mejora, optimizar recursos y procesos, y garantizar un alto nivel de satisfacción del cliente.
La correcta gestión de la productividad, eficiencia y márgenes de beneficio en recambios y materiales de pintura, junto con un análisis riguroso de los costes fijos y variables, permitirá a los profesionales del sector mantener un control efectivo sobre sus operaciones y adaptarse mejor a los desafíos del mercado.