Hoy en día, la pintura metalizada es uno de los tipos de pintura para coches más usada y extendida, tanto por fabricantes, con su amplio catálogo de colores metalizados y perlados, como de usuarios, que buscan aportar una estética diferencial a sus vehículos.
El desarrollo de novedosos esmaltes acrílicos, permitieron hace ya mucho años realizar grandes avances en el ámbito de la colorimetría para automoción.
Este fue el germen que favoreció la aparición de nuevas fórmulas y tipos de colores, destacando sobre todos ellos los colores metalizados.
Prácticamente la totalidad de coches que se fabrican en la actualidad, cuentan con la posibilidad de ser personalizados en tonos metalizados.
Esta gran variedad de colores se incrementó sobre todo con la llegada de los acabados bicapa al sector refinish, dejando en un segundo plano a los acabados monocapa, los más utilizados hasta ese momento.
¿Qué es la pintura metalizada para coches?
La pintura metalizada, también conocida como policromática, es un tipo de pintura a la que se la han añadido pequeñas partículas de aluminio u otros metales con el fin de producir un efecto brillante y de profundidad a la superficie, acentuándose sobre todo en los contornos de la carrocería.
El tipo, la cantidad, el tamaño y el color de las partículas pueden variar con el fin de producir todo tipo de efectos, brillos y reflejos, aportando un acabado más brillante que cualquier pintura sólida.
Este tipo de pintura suele tener una gran variedad de tonos y colores, y su característico brillo se produce gracias al reflejo de la luz sobre las diminutas partículas de aluminio mezcladas con la pintura. Estas partículas captan la luz y la reflejan.
Las capas sucesivas de la pintura de acabado acentúan este efecto de brillo y profundidad. Los colores metalizados se integran en sistemas bicapa o tricapa, necesitando de la capa final de barniz para asegurar el sellado y protección de la superficie.
Ventajas y desventajas de la pintura metalizada
Una de las principales ventajas de la pintura metalizada es la de aportar una ligera protección contra pequeños daños y contra la decoloración provocada por los rayos UV.
Las variaciones de color que producen algunos colores metalizados hacen que los pequeños defectos se disimulen más fácilmente. En cambio, en un color sólido las abolladuras, arañazos y otros pequeños daños se muestran más visibles.
La pintura metalizada tiene también una función estética, embelleciendo la superficie gracias al realzamiento de los contornos y líneas del vehículo, el aporte de efectos, brillo y luminosidad así como las opciones de personalización de color que ofrece.
En definitiva, la pintura metalizada incrementa significativamente el atractivo visual de un vehículo y su valor de mercado.
Entre las desventajas, la más común tiene que ver con su coste. Los colores sólidos tienen un coste mayor en la configuración del vehículo, producto de un proceso de fabricación y aplicación más costoso y elaborado.
De cara al pintor profesional, la reproductividad de algunos colores metalizados, como los colores tricapa, conlleva también una mayor complejidad y dificultad de igualación, además de un mayor consumo de tiempo en la reparación.
¿Cuáles son los pigmentos utilizados en la pintura metalizada?
Realizaremos la clasificación de la pintura metalizada para coches en función del tipo de pigmentos y partículas que la componen.
Pigmentos metálicos
Este tipo de pigmentos son los más comunes dentro de la pintura metalizada.
Están compuestos por pequeñas partículas de aluminio, que son las encargadas de aportar el efecto de reflejo metálico brillante. Suelen ser mezclados con pigmentos de absorción (con cierta transparencia para mejorar el efecto de brillo y profundidad).
Con el fin de obtener efectos de reflexión mejorados, también pueden ser mezclados con otros tipos de partículas como la mica. Las partículas metálicas de estos pigmentos presentan diferentes tamaños y formas:
- Aluminios lenticulares: es un tipo de partícula que presenta una forma ovalada, y cuyo tamaño puede variar, diferenciando entre aluminio lenticular fino, mediano y grueso. Por su forma, la correcta orientación y acoplamiento de este tipo de partículas durante el repintado será fundamental para obtener un acabado final sin defectos.
- Aluminios irregulares: son aluminios que presentan formas con aristas más irregulares y diferentes tamaños (extra finos, finos, medianos, gruesos y extra gruesos). Su aplicación y orientación suele ser más sencilla que la de los aluminios lenticulares.
Estas diferencias en formas y tamaños, además de la orientación de las partículas realizada durante la aplicación, determinarán el tipo de efecto obtenido.
Es por ello que en determinados colores metalizados se pueden percibir diferencias de brillo y tono en función del ángulo desde el que se mire la superficie, dando lugar al conocido como “efecto flop”.
Con el objetivo de reducir este efecto, algunos colores metalizados incluyen en su formulación un regulador de flop.
Las partículas de aluminio finas son mates, menos problemáticas que las de aluminio grueso, que son brillantes y reflejan más cantidad de luz. Por lo tanto, los colores con alto porcentaje de pigmentos de aluminio grueso acusarán en mayor medida el efecto “efecto flop”.
Pigmentos perlados
Los pigmentos perlados contienen pequeñas partículas o escamas del mineral de mica, de diferente forma y tamaño.
Estas partículas se mezclan con pigmentos traslúcidos, lo que se traduce en una baja opacidad, siendo imposible su aplicación en el taller de chapa y pintura sin haberlo mezclado previamente con un color sólido o metalizado.
El brillo nacarado de los colores perlados es creado por los cristales cerámicos que componen la pintura y que son los encargados de reflejar y refractar la luz.
Esta reflexión y reflejo de la luz aporta al color un brillo y una profundidad difícil de igualar incluso por los colores con pigmentos metálicos, y bajo una luz brillante, los tonos más claros se vuelven iridiscentes, mostrando diferentes colores y tonos desde diversos ángulos, con resultados muy llamativos. Las pinturas perladas para coche son incluso más susceptibles a las pequeñas marcas y defectos de pintura que las pinturas con pigmentos metálicos.
Pigmentos especiales
Este tipo de pigmentos aportan un efecto visual aún más pronunciado que los pigmentos metalizados o perlados.
Su uso y aplicación no es muy habitual en el sector de la chapa y pintura, siendo más utilizados en la personalización de carrocerías.
En el pintado de colores especiales, es necesario aplicar una base de color sobre la zona reparada que cubra la pintura de fondo antes de aplicar la base perlada. Al ser pigmentos muy transparentes, si el porcentaje de pigmentos perlados en la base de color es muy alto, el efecto de color obtenido dependerá del número de manos aplicadas, de la carga de producto o del color del fondo.
Los principales pigmentos especiales que tienen mayor presencia en sector refinish son los ColorStream y los Xirallic.
Los pigmentos ColorStream están formados por láminas de dióxido de silicio recubiertas con óxido metálico, que permiten el reflejo de diferentes colores y tonos. Presentan una geometría uniforme, y son desarrollados por los fabricantes para dotar a la carrocería de exclusivos efectos visuales con cambios de tonalidad y color en función del ángulo de visión y de la incidencia de la luz sobre la superficie.
Los pigmentos Xirallic están compuestos por láminas de óxido de aluminio recubiertas por óxidos metálicos. Las fórmulas que contienen este tipo de pigmentos son denominados “colores eléctricos”. Aportan un efecto cristalino con unos altos niveles de destellos y brillos.
Consejos en la aplicación de colores metalizados
No trabajar y preparar correctamente las pinturas de fondo o no observar el acabado bajo un foco de luz óptimo, que imite la luz solar, son algunas de las razones que influirán en la correcta aplicación de colores metalizados.
Veamos algunas de las claves que debemos seguir para realizar una correcta aplicación de colores metalizados complejos.
- Adecuar el uso de catalizadores y diluyentes a la temperatura y humedad ambiental
Adaptar los catalizadores y diluyentes en función de la temperatura nos ayudará en la correcta orientación y acoplamiento de las partículas metálicas.
Esto es especialmente importante cuando contamos con temperaturas elevadas, donde se recomienda el uso de diluciones y catalizaciones más lentas, para evitar la aparición de defectos en la pintura como sombras o ráfagas. - Aplicar una mano de control final
Aplicar una mano de control final o anclaje nos ayudará a dar uniformidad al acabado, así como a orientar correctamente las partículas de la pintura metalizada.
- Utilizar la técnica del difuminado
El difuminado en colores metalizados nos permite obtener una mejor integración de la pieza con el resto de áreas adyacentes, mejorando la igualación y minimizando la aparición de posibles defectos de pintado.
- Correcta técnica de aplicación
Una correcta técnica de aplicación facilita la igualación del color metalizado, mejorando la cubrición de la pintura y la distribución de las partículas (con el fin de evitar el efecto flop).
Para ello, es aconsejable orientar la pistola para que el pulverizado impacte sobre la superficie de forma regular, realizando pasadas que se solapen unas sobre otras, repartiendo las partículas homogéneamente. - Correcta identificación del color
Es importante identificar el tamaño del metal o el tono de la perla para evaluar la tonalidad y asegurarse de que sea el color original. Una vez hecho esto, comprobamos la variante de color que mejor igualación ofrezca.
- Correcta aplicación del fondo
La pintura de aparejo juega un papel fundamental en los colores con acabados bicapa o tricapa. Problemas como una excesiva carga de producto o utilizar un color de aparejo no adecuado con respecto al color de acabado, puede provocar oscurecimientos del color metalizado en algunos tonos.
- Respetar la ficha técnica del producto
En definitiva, como ocurre en otros muchos casos, seguir las indicaciones de la ficha técnica del fabricante (regulación de la presión, abanico y flujo de material) será vital para asegurarnos una buena reproducción de colores metalizados.
Conclusión
La correcta aplicación de pintura metalizada puede convertirse en algunos casos en un auténtico desafío para el pintor profesional. Algunos colores como blancos perlados, grises metalizados o azules perlados pueden generar dudas y problemas durante el proceso de reparación.
Conocer su composición y las técnicas y consejos más eficientes de aplicación nos ayudará a obtener acabados perfectos, libres de defectos, inclusos en los colores metalizados más complejos.