¿Alguna vez has tenido problemas a la hora de obtener un acabado y textura similar a la de origen en una pieza de plástico en carrocería?
En este artículo, te explicamos las características de la pintura texturada y los consejos de aplicación que te permitirán obtener una reparación imperceptible en piezas como paragolpes o molduras exteriores.
¿Qué es la pintura texturizada para coche?
La pintura texturizada es un tipo de pintura acrílica de gran flexibilidad, especialmente diseñada para el repintado de piezas de plástico exteriores de la carrocería.
Este tipo de pintura suele ser de color negro o gris oscuro y aporta un aspecto texturado satinado que imita a la pieza de origen.
En función de las condiciones de aplicación, como distancia, movimiento y velocidad de aplicación, así como la regulación de la pistola de aplicación, podremos conseguir diferentes variedades de texturas, con el fin de imitar la superficie a reparar.
Ventajas de la pintura texturada
Sus principales ventajas son su flexibilidad y capacidad de adaptación a las diferentes superficies, así como su resistencia a impactos y rayones, lo que la hace un tipo de pintura ideal para proteger y alargar la vida útil de piezas plásticas como paragolpes, tendentes a sufrir desperfectos debido a su localización.
La pintura texturizada se puede emplear como imprimación de anclaje para plásticos, y es aplicable sobre diferentes tipos de acabados en carrocería, tanto acabados monocapa como acabados bicapa.
PL/7870 | PL/9005: reproducción exacta de la textura original
La pintura texturada PL/7870 | PL/9005 es una solución de alta calidad que ha sido especialmente formulada para obtener una superficie con una textura similar a la pieza original, ofreciendo un acabado duradero y resistente que protegerá y realzará el aspecto del paragolpes.
Para facilitar su aplicación, en función del tipo de reparación, bien sea spot repair o un daño de mayor tamaño, este producto cuenta con dos formatos de envase, lata de 1 litro, o formato spray de 400 ml.
Pasos para aplicar la pintura texturizada en un paragolpes
- Evaluación del daño: Examinaremos en profundidad el alcance del daño para una correcta elección del proceso de reparación.
- Limpieza de la superficie: Antes de comenzar, es fundamental limpiar exhaustivamente el soporte con agua y jabón para eliminar cualquier suciedad que pueda afectar la adherencia de la pintura. Posteriormente, para asegurar un desengrasado en profundidad del soporte, haremos uso de un desengrasante especial para plásticos.
- Lijado de bordes: Si fuese necesario, lijar suavemente los bordes del daño (P150 o P220 ) para eliminar cualquier imperfección o irregularidad que pueda interferir con el acabado final.
- Aplicación del promotor de adherencia: En primer lugar, verificamos si la pieza de plástico es compatible con el aparejo que vamos a utilizar según lo especificado en la ficha técnica de la pintura. Si no es compatible, emplear un promotor de adherencia para plásticos, como el PL/1895 de SINNEK. En el caso de que la pieza no presente un daño significativo, podemos optar por utilizar el mismo producto en su versión spray para una reparación más eficiente.
- Aplicación del aparejo: aplicamos un aparejo UHS de fácil aplicación y lijado. Lijaremos la superficie con un papel abrasivo P400 (sistemas bicapa).
- Aplicación de la pintura texturada para paragolpes PL/9005 (colores negros) o PL/7870 (para colores grises): Aplicamos el producto de forma uniforme y regular, siguiendo las especificaciones de la ficha técnica en cuanto a micraje, regulación de pistola y tiempo de evaporación. Haremos uso del producto en formato spray, como el SPP/9005 o el SPP/7870, si el tipo de daño se trata de una reparación parcial. Agitaremos el envase enérgicamente, y aplicaremos pasadas finas y húmedas a una distancia de unos 15-20 centímetros. Repetir la aplicación si fuese necesario para conseguir un acabado óptimo. Es recomendable probar el flujo de aplicación en una superficie de prueba, antes de aplicarlo en la zona a reparar.